Es motivo frecuente de consulta,y en algunos casos afecta severamente la calidad de vida ;el origen es muy diverso y también es muy importante evaluar de acuerdo a la edad de quien lo padece.
Muchas veces,ante la presencia del mísmo se recurre en primera instancia a la auto medicación con alguna gota que habíamos guardado en el botiquín del baño o en algún placard. Ello conlleva a utilizar un colirio vencido o probablemente contaminado por un uso anterior con los consiguientes peligros,más aún sin saber siquiera cuál es la causa y utilizando una medicación inadecuada.En el mejor de los casos, también se utiliza frecuentemente colirios en base a vasoconstrictores que provocan,si la causa del lagrimeo fuera de orígen conjuntival una mejoría transitoria de los síntomas, pero que al ceder sus efectos se agrava la situación. La absorción que por las vías lagrimales puede provocar por un colirio en base a vasoconstrictores en personas sensibles y con afecciones coronarias,hipertensión arterial o hipertiroidismo un agravamiento de su enfermedad.
Es por ello sugiero que frente al lagrimeo deberá realizar un exhaustivo examen con la lámpara de hendidura del ojo externo en un consultorio oftalmológico y de los párpados y determinar la causa fehaciente del mísmo.
Si el ojo externo no tuviera una alteración evidente que lo provoque deberá tenerse presente que una oclusión de las vías lagrimales incipiente o fehacientemente asentada pudiera provocarlo,muy especialmente en los casos de enrojecimiento ocular con secreción refractaria a cualquier tratamiento con colirios de antibióticos.La simple compresión del saco lagrimal evidenciará el problema.Los estudios radiológicos de las vías lagrimales pueden ser de gran utilidad para demostrar la oclusión de la vía lagrimal,como así también la prueba de permeabilidad de las vías lagrimales mediante la intubación de las mísmas.
Las infecciones e inflamaciones del borde palpebral también son causa de lagrimeo como así también algunas raras infecciones virales que se asientan en el mísmo como el molusco contagioso y algunas erupciones herpéticas.
Para finalizar quisiera referirme al lagrimeo en los niños,especialmente en los primeros meses de vida.Recomiendo a los padres que frente a la menor duda consulten con un médico oftalmólogo.Afortunadamente la causa más frecuente es una conjuntivitis bacteriana que con un antibiótico adecuado para uso pediátrico tendrá una rápida resolución.Le sigue en importancia y trascendencia en el diagnóstico la oclusión congénita de las vías lagrimales.A veces se resuelve en forma espontánea pero cuando ello no ocurre hasta el quinto o sexto mes de vida deberá recurrirse a un sondaje de las vías lagrimales para intentar resolverlo .No deberá extenderse la espera hasta más allá del noveno mes de vida aproximadamente para resolverlo por vía del sondaje.Y por último la causa de lagrimeo en un recién nacido puede ser un glaucoma congénito,es decir presión del ojo elevada en uno o en ambos .Sólamente el oftalmopediatra mediante la toma de la presión ocular y las medidas del largo del ojo entre otros exámenes pueden realizar el diagnóstico e indicar el tratamiento oportuno.Esta última situación,el glaucoma congénito es casi una urgencia en oftalmología y en caso de confirmarse el diagnóstico deberá resolverse lo más prontamente posible.Estas sugerencias de cómo abordar el lagrimeo son simplemente orientativas y de ninguna manera reemplazan el examen oftalmológico ni constituyen una guía terapeutica.
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